Lekholm & Zarb (1987) crean un listado de indicaciones para la selección de pacientes para implantes dentales:
- Grave atrofia de los rebordes alveolares que disminuye la retención de las prótesis totales o parciales.
- Mala coordinación de la musculatura Oral
- Baja tolerancia de la mucosa del paciente al rozamiento
- Hábitos parafuncionales que le provocan:
- úlceras recurrentes
- inestabilidad de las prótesis
- incomodidad durante la masticación
- Expectativas protésicas no realistas
- Reflejo nauseoso que evitan poder utilizar prótesis
- Alteraciones Psicológicas al uso de prótesis
- Ubicación de pilares desfavorables para prótesis fijas
- Pérdida de dientes unitarios y no queremos comprometer los dientes vecinos
- Dientes colaterales completamente sanos
- En planificaciones a largo plazo, en presencia de prótesis fijas de pronóstico desfavorable, se indica la colocación de implantes oseointegrados que se dejan Sleeping (durmiendo). Se realiza sólo la primera intervención de instalación de las fijaciones, postergándose la segunda fase, conexión de los pilares, para la época de la sustitución de la prótesis dento-soportada por la prótesis fija implanto soportada.
- Pérdida de piezas aisladas por pérdida de hueso por una periodontitis moderada o avanzada.
Por supuesto que no sólo por estas razones ya son automáticamente pacientes ideales para la colocación de implantes, antes hay que preguntarse:
¿Si la cirugía será factible y si puede realizarse?
Con los exámenes clínicos y complementarios se determinarán 3 niveles de diagnóstico:
- Condiciones generales de salud del paciente
- Condiciones locales de la salud de la mucosa y del tejido óseo
- Aspectos anatómicos del área que será implantada