La Guía Anterior...

La guía anterior juega un papel tan importante como lo hace la articulación temporomandibular en cuanto al establecimiento de un oclusión funcional y armoniosa, tanto en los dientes anteriores como posteriores.
Los músculos de la masticación y la articulación temporomandibular controlan los movimientos mandibulares cuando los dientes no están en contacto. Cuando los dientes están en contacto ellos guían los movimientos de la mandíbula con  la excepción de algunos casos cuando hay limitaciones en la articulación temporomandibular.

La dirección de los movimientos condilares tienen poca influencia en la guía anterior. Una pobre guía anterior combinada con contactos en balance por altas inclinaciones cuspídeas pueden llevar a movimientos no deseados en los cóndilos. Igual existe cierto grado de adaptación para estos movimientos. Pero el mecanismo de adaptación no se encuentra en la guía anterior ya que depende de los contactos entre las superficies duras de  los dientes anteriores.
La guía anterior guía los movimientos mandibulares y permite la separación de los dientes posteriores durante los movimientos. Esta influenciada por la cantidad de sobre-mordida horizontal y vertical.
Cuando hay perdida de la guía anterior todas las fuerzas funcionales son transmitidas a los dientes posteriores. El estrés al estas piezas son sometidas especialmente durante los movimientos de lateralidad pueden provocar daños a las estructuras dentales y periodontales (trauma oclusal y fracturas). Los dientes anteriores y en especial los caninos poseen una estructura ósea favorable  que reducen la fuerza transmitida a los dientes posteriores durante los movimientos funcionales laterales. Generalmente los incisivos anteriores soportan los contactos en protrusiva y contribuyen a la separación de los dientes posteriores.
Cuando los dientes posteriores deben restaurarse la guía anterior será la que debe determinar la morfología de las piezas al igual que la altura de las inclinaciones de las cúspides. Entre más débil sea el grado de la guía anterior (una mordida abierta o casi borde a borde) menor será la necesidad de acentuar la anatomía en los dientes posteriores.
Cuando varios dientes anteriores deben ser restaurados el técnico dental deberá crear una guía naterior armoniosa con lo que encontramos en el sector posterior durante los movimientos mandibulares. Debería de crearse una guía incisal ya sea de putty o acrílico, recreada con los modelos de estudio montados en un articulador semiajustable. La idea es que la guía reporduzca los movimientos mandibulares durante la trayectoria de los dientes anteriores. Esto será para darle una referencia espacial al técnico para la forma de las superficies linguales de los dientes anteriores.
Idealmente la guía anterior de deberá ser copiada y ajustada cuando:

  1. Restauremos varios dientes del sextante anterior,
  2. Cuando restauremos un canino que soporta la oclusión en las excursiones laterales,
  3. Al modificar la dimensión vertical como cuando hacemos una rehabilitación dental completa.
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