La Enfermedad Peridodontal y el FUMAR

Fumar va más allá de manchar los dientes y del mal aliento (halitosis). Debido al humo  y productos que salen de la combustión del tabaco la encía recibe menos oxigenación y esto disminuye la irrigación normal de sangre; por lo mismo los mecanismos de defensa contra las bacterias no es el mismo.

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Esto hace que estas bacterias produzcan mayor daño de lo normal y sea más fácil meterse por la encía hacia el hueso haciendo que las inserciones del dientes al hueso se vean comprometidas y se desencadene una enfermedad periodontal inicial, la cuál en etapas avanzadas ya afloja los dientes, se crean abscesos y sangrados de encías espontáneos.

En etapas iniciales posiblemente la encía ni sangre pues como efecto secundario del fumar al tener menor aporte sanguíneo y oxígeno (por lo cual la encía del fumador y más en el paladar esta blanca) la encía no sangra o sangra menos.

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Si va a recibir algún tratamiento periodontal y no deja de fumar la eficacia del tratamiento es menor y si es sometido a algún procedimiento quirúrgico en boca o en su cuerpo las posibilidades de cicatrización correcta disminuye. Es por esto que para algunas cirugías electivas si no dejan de fumar no les operan, pues comprometen los resultados de la operación y cicatrización de los tejidos.

¿Cómo consigo no se me aflojen los dientes?

• Tratamiento periodontal inicial y continuo 
• Revisiones periódicas Posteriores
• Higiene personal diaria
• Dejar de fumar